El origen y la calidad de los espárragos es avalada mediante un proceso de certificación, basado en la NE- 17.065.
En este proceso, del que es reponsable el Órgano de Control del Consejo Regulador, participan un Veedor, un Técnico Competente especializado en el cultivo del espárrago y un Comité de Calificación, formado por técnicos especialistas independientes, que arbitran sobre la calidad del producto en casos de conflicto ó complejidad en la calificación de algunas partidas.
Entre los controles que realiza se encuentra vigilancia de la pureza de la variedad en los productores viveristas inscritos, y el origen de procedencia de los espárragos a través de vigilancia de las producciones de espárrago en las plantaciones autorizadas por el Consejo Regulador.
En este caso, se vigilan las prácticas de abonado y el uso de fitosanitarios, utilizándose los autorizadas por el Consejo Regulador, basados en técnicas de agricultura integrada. Para garantizar la higiene sanitaria de los espárragos, se analizan de forma sistemática los turiones durante la campaña de recolección, con el objeto de garantizar la ausencia de residuos fitosanitarios y de nitratos y nitritos en los espárragos.
Los análisis son efectuados en laboratorios acreditados por ENAC según la Norma Europea 17.065.
Durante la transformación del producto se realizan labores de calibrado, cortado, escaldado, embotado en sus distintos formatos, cerrado del bote, esterilización de los mismos y por último etiquetado, actividadades inspeccionadas en fábrica por el Consejo Regulador.
Las condiciones higiénico-sanitarias de la industria son muy estrictas, y se realizan según los controles reglamentados por la normativa de APPCC.